lunes, 25 de marzo de 2013

HISTORIA DE LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL PERÚ


UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE LOS ANDES
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACION Y HUMANIDADE


Docente    : Jaime arias  Quispe

Curso        : informática

ALUMNA      : grasiela MONTERREY OLAZABAL
              

                        ABANCAY – APURIMAC 2013


HISTORIA DE LA EDUCACION INICIAL EN EL PERU

Podemos decir que la Educación inicial en nuestro país ha pasado, en su desarrollo, por diversas etapas, las mismas que han estado marcadas por hechos trascendentes para este nivel educativo.
“Las primeras referencias sobre la atención de los niños menores de 6 años es la fundación de la Sociedad Auxiliadora de la Infancia el 12 de Diciembre de 1896, por la Sra. Juana Alarcos  de
Damero, quien se preocupó por las necesidades de la niñez, especialmente de los hijos de las
Madres trabajadoras y planteó a las jóvenes limeñas una nueva dimensión para su labor social”.
Cabe señalar que la Sociedad Auxiliadora de la Infancia incluía entre sus fines el establecimiento de centros educativos para niños de 0 a 7 años, los cuales debían funcionar en base a métodos didácticos europeos en aquel entonces, los froebelianos.
En 1902, la maestra Elvira García y García, cofundadora de la sociedad antes citada, organizó el primer kindergarten para niños de 2 a 8 años, anexo al Liceo Fanning para señoritas. Sus estudios y preocupación por la infancia la llevaron a difundir a través de conferencias y numerosos documentos, la importancia de proteger al niño tempranamente y de atender a la formación de una personalidad basada en la justicia y la comprensión, así como el empleo de los métodos de Froebel y de Montessori y la participación de los padres de familia en esta tarea educativa”.
Más adelante, otros centros de iniciativa privada también adoptaron la denominación de
“kindergarten”. Dada la innovación que suponían y los recursos sólo particulares con que contaban, su expansión en el país fue lenta y limitada a zonas urbanas.
En 1902 la misma Sra. Juana Alarcos de Damero estableció en la Calle Los Naranjos, Lima una Cuna Maternal destinada a brindar educación elemental, alimentación y cuidados a hijos de madres obreras a los que se cuidaba de 8 de la mañana a 5 de la tarde. Después de sostener la cuna durante varios años con su propio peculio, logró que el Congreso de aquella época asignara una subvención de 500 soles anuales.
Poco a poco, el número de Jardines de la Infancia se fue incrementando en Lima y en las principales ciudades del país. Hasta ese momento las instituciones educativas destinadas a la
Infancia estaban exclusivamente a cargo del sector privado.
“Es recién en el año 1930 cuando el gobierno del Perú se comienza a interesar por establecer
Jardines de la Infancia con carácter estatal y encomienda esta tarea a las hermanas Victoria y Emilia Barcia Boniffatti que dirigían el Kindergarten Moderno en la ciudad de Iquitos, Centro educativo que fuera creado por ellas, en el año 1921, cuando regresaron de Europa donde cursaron estudios .Es en este año cuando por R.S. N° 589, se crea el Jardín de la Infancia N°1, que posteriormente pasaría a ser el Centro de Aplicación del Instituto Superior Pedagógico de Educación Inicial. Sin embargo fue recién el 25 de Mayo de 1931, cuando comenzó a funcionar este Jardín en el Parque La Mar, con escasos recursos y ofreciendo atención educativa a niños y niñas de 4 y 5 años, teniendo como divisa el lema de San Francisco de Sales “Todo por amor, nada por la fuerza” que es hasta hoy el que orienta la acción educativa del Nivel Inicial”.
En 1940 se estableció la “Insectoría Nacional de Jardines de la Infancia”, cuyo objetivo, según las normas de trabajo para los Jardines de la Infancia fue “educar al niño preparándolo
Integralmente para su ingreso a la escuela primaria , ofreciéndole además todas las ayudas
Posibles que lo capaciten y lo fortalezcan para su entrada a la vida”.
La preocupación para que este nivel educativo tuviera su ubicación dentro del Ministerio de
Educación estaba siempre latente. Por ese motivo en 1967, por gestión del Ministro de Educación Dr. Carlos Cueto Fernandina se crea la Supervisión General de Educación Preescolar y en el año 1968 se establece la División de Educación Preescolar como parte de la Dirección de Educación Primaria y Preescolar”. (12: 06)
Es a partir de la evaluación diagnóstica de la realidad educativa del país cuyos resultados se dan a conocer en el año 1970 cuando se reconoce por primera vez, la trascendencia que en la vida del ser humano tiene la atención integral del niño en los cinco primeros años de vida. Es en este contexto y ante la necesidad de una respuesta innovadora se plantea la Educación Inicial como primer Nivel del sistema educativo con el objeto de crear las condiciones necesarias para la atención integral y el desarrollo de las potencialidades del niño desde el nacimiento hasta los 5 años, con programas dirigidos a los padres de familia y comunidad, destacándose la importancia de la atención de la madre gestante “binomio madre-niño”.
Este nuevo nivel educativo se crea oficialmente en el mes de Marzo de 1972 mediante la Ley
General de Educación 19326., siendo su estructura la siguiente: Cunas para los niños de 0 a 3
Años de edad y Jardines de Niños para los infantes de 3 a 5 años. Complementariamente se
Consideraron los Programas no escolarizados dirigidos a Padres de Familia y Comunidad.
Sin embargo la constatación de que los esfuerzos realizados no son suficientes para ampliar la
Cobertura de atención en las zonas rurales y urbano marginales, hace que en el año 1973 se
Recoja y adopte una experiencia original iniciada en el año 1969 en el departamento de Puno en los WawaWasi y Wawa Uta (Casa de Niños en quechua y aymara). Así se oficializa el primer programa no escolarizado para niños de 3 a 5 años con la denominación de “Proyecto
Experimental de educación Inicial No Escolarizada”.
En 1977 la Dirección de Educación Inicial se eleva a la categoría de Dirección General, situación que le permite manejar un presupuesto más significativo para la expansión de los Servicios.
Posteriormente las reformas realizadas en la Estructura orgánica del Ministerio de Educación
hicieron que La Educación Inicial pasara a formar parte de la Dirección Nacional de Inicial y
Primaria sin independencia administrativa, además parte de la atención que antes brindaba a los menores de 3 años pasó al PROMUDEH, a pesar que por la Ley General de Educación vigente la normatividad técnico pedagógica es competencia del Ministerio de Educación.
Teniendo en cuenta los acuerdos internacionales de los últimos años, basados en la validez de aportes científicos que inciden en la necesidad de lograr mayores aprendizajes en los primeros años de vida, como la Conferencia Mundial sobre Educación para todos realizada en Jomtiem en 1990 donde se estableció como objetivo prioritario, lograr la expansión de la atención a la primera infancia así como de las actividades que aseguren su desarrollo, lo que fue ratificado en el Foro Consultivo Internacional de Dakar 2000, el Ministerio de Educación ha establecido como política educativa para el mediano plazo 2000 – 2005 , terminar la universalización de los 5 años para contribuir a disminuir la tasa de repetición, deserción y el ingreso tardío por extra edad; progresivamente universalizar la atención de los niños y niñas de 4 y 3 años; continuar mejorando los programas no escolarizados; atender a los menores de 3 años a través de alternativas no escolarizadas y promover el desarrollo de una cultura de crianza dirigida a los padres de familia; contribuir a la promoción de la educación de la niña rural y promover una educación de calidad en las culturas amazónicas y andinas.
Podemos decir que a pesar que en nuestro país se ha aceptado que el aprendizaje comienza nacer como se señalo en Jomtien y se ha reconocido que es un derecho del niño, los presupuestos asignados a este nivel no permite, todavía, que los niños menores de 6 años, en
Especial los de sectores de privados, reciban las atenciones requeridas para su desarrollo integral.

LA EDUCACIÓN DE LOS PUEBLOS PRIMITIVOS
Es una educación natural, espontánea, inconsciente, adquirida por la convivencia de padres e hijos, adultos y menores. Se trata de una educación por imitación, así aprende las costumbres de la tribu, cantos y danzas, lenguaje que constituye su mayor instrumento educativo.
Pueblos Cazadores: procedimientos para educación muy laxa, indisciplina, guerra, aunque no poseían riquezas o propiedades que puedan incitar al ataque y robo de otros pueblos, en ellos se cultivaban ciertas cualidades personales, particularmente la destreza física y la resistencia o endurecimiento con respecto al dolor y al clima.

Pueblos Agricultores Y Ganaderos De La Época Posterior: las faenas agrícolas y ganaderas requieren orden, aprender fenómenos meteorológicos; la madre ocupa un lugar más importante en la familia. La guerra impone en la educación de los hijos una disciplina más rigurosa y una preparación para el uso de armas. El arte se hace más esquemático. Aparte de esta educación espontánea, hay en los pueblos primitivos una forma intencional de educación que es la iniciación de los efebos, mediante ella reciben los jóvenes un entrenamiento muy riguroso. Los niños son tomados de la familia y de la aldea, reunidos por grupos y sometidos durante unas semanas en lugares solitarios, en ejercicios y pruebas para la disciplina del alma, alejamiento de los malos demonios y adquisición del carácter masculino. Son danzas, ascetismo y mortificaciones que provocan estados anímicos y éxtasis pasajeros, pero también se practican ejercicios como partidos de caza, ejercicios de armas, etc. la dirección de todo esto puede confiarse a un jefe, sacerdote o anciano.

EDUCACIÓN INCAICA
LA EDUCACIÓN EN LOS AYLLUS DEL PERÚ.
Esta demostrada la existencia de un comunismo de tribu como origen de los pueblos conocidos en el mundo. Los primeros seres humanos que habitaron en el antiguo Perú, sin duda alguna, fueron las hornas de los clanes errantes los que conformaron los ayllus y éstos las tribus sedentarias o comunidades primitivas. En esta agrupación primitiva tuvo mayor presencia los ayllus, que también fueron errantes y luego sedentarios; de este modo, integraron la comunidad primitiva del Perú. Asentada sobre la propiedad común de la tierra, y unida por vínculos de sangre, eran sus miembros individuos libres, con derechos iguales, que ajustaban su vida a las resoluciones de un consejo, formado democráticamente por todos los adultos hombres y mujeres de la tribu.

Más adelante, los adultos explicaban a los niños, cuando las ocasiones lo exigían, cómo debían de conducirse en determinadas circunstancias.
En el lenguaje grato a los educadores de hoy, diríamos que en las comunidades primitivas la enseñanza era para la vida por medio de la vida: para aprender a manejar el arco, el niño cazaba; para aprender a guiar una piragua, navegaba. Si los padres dejaban a los niños en completa libertad, ¿cómo todos los adultos resultaban después idénticos?, ¿en virtud de qué la anarquía de la infancia, se transformaba en la disciplina de la madurez?. Todo eso se producía por la concepción del mundo, pues el primitivo supuso, que la Naturaleza estaba organizada en igual forma: su religión fue por eso una religión sin dioses. Los primitivos creían, en efecto, en fuerzas difusas que impregnaban a todo lo existente, de la misma manera como las influencias sociales impregnaban a todos los miembros de la tribu. Bastaba tal modo de pensar y actuar de los adultos para que los niños se auto disciplinaran.

PARA QUIÉNES ESTABA RESERVADA LA EDUCACIÓN EN EL INCANATO Y EN QUE INSITUCIONES SE IMPARTÍA

La educación en el imperio incaico estaba reservada a los nobles y se impartía en escuelas ubicadas en la ciudad de Cuzco. Se les enseñaba aritmética y astronomía. Teniendo en cuenta que la economía estaba basada en la agricultura se comprende la importancia de estas ciencias para medir las tierras, y calcular los cambios de estaciones.
Los amautas eran los encargados de enseñar los preceptos religiosos, los conocimientos políticos, históricos y el manejo de los quipus.
El resto del pueblo no tenía acceso a una educación sistemática. Se procuraba, no obstante, que todos los habitantes del imperio aprendieran el quechua, pero más por intereses políticos, que educativos.
No se puede afirmar categóricamente que los Incas no conocían la escritura pues siendo un pueblo altamente evolucionado, es posible que en los quipus y las complicadas inscripciones rupestres, así como en los diseños textiles (toca pus), se encuentre la clave de su grafía. La existencia de tradiciones verbales sobre las leyendas del incanato y la riqueza de sus fábulas hacen indiscutible la existencia de una literatura, cuya expresión más difundida es el drama "Ollanta".
LA EDUCACIÓN EN LA ÉPOCA COLONIAL
El ordenamiento legal que se realizó entre los dos grupos poblacionales de mayor número (indios y españoles) caracterizó la vida colonial en los dos virreinatos americanos. La separación en dos repúblicas tuvo varias razones. La primera fue de carácter económico: para una mejor tributación los indígenas debían estar censados y "reducidos" en pueblos o rancherías cercanas a alguna parroquia. El conocimiento exacto de su número permitía al corregidor establecer las formas del tributo (si es que debían ir a la mina, o debían pagar en especias o contante). El problema con este registro es que no fue exacto debido a que muchos indios huían de sus reducciones o se hacían pasar por mestizos para evitar el pago. Hay que tener en cuenta que las enfermedades diezmaron a la población indígena a tal punto que hubo pueblos enteros que fueron devastados por la viruela, sarampión disentería, etc.; especialmente en las zonas costeras (costa atlántica y la del pacífico de México y en la costa del virreinato peruano), por lo que la tributación fue excesiva en muchos casos, debido a que los sobrevivientes debían cargar con el tributo de los muertos.
La población más numerosa de ambos virreinatos fueron los indígenas (pertenecientes a la república de indios). Estos eran considerados legalmente como menores de edad, por lo que no podían ser juzgados ni tomados en cuenta como testigos. Las leyes de Indias protegieron a los descendientes de los Incas y a las familias "nobles" o panucas del antiguo Tahuantinsuyo. Esta parte de la población indígena estaba exenta del tributo. Por ello muchos indígenas hicieron grandes fortunas comerciando (algunos productos vermiculares como el olluco, la oca, camote, etc. estaban igualmente libres de impuestos), o con el arribaje de mulas de carga. Con las reformas borbónicas (durante la década de 1770) fueron aplicados impuestos a los productos indígenas, originando rebeliones y revueltas en ambos virreinatos.
EDUCACION EN LA EPOCA REPUBLICANA
A comienzos de la era republicana en el Perú, el interés por la educación pública se hace patente a través de las Constituciones del Estado y de la Organización Ministerial. La Constitución de 1823 señala que, el Congreso dictará «todo lo necesario para la instrucción pública por medio de planes fijos, e instituciones convenientes a la conservación y progreso de la fuerza intelectual y estímulo de los que se dedicaren a la carrera de las letras»; asimismo, agrega que «la instrucción es una necesidad común, y la República la debe igualmente a todos sus individuos». A partir de entonces, las normas educativas tomaron una clara orientación democrática.
Sin embargo, el Estado tuvo serias limitaciones de orden político y económico para impartir la enseñanza pública, complementando la norma en la Constitución de 1828, cuando se le atribuye una mayor importancia a la educación, al señalar que eran atribuciones del Congreso proponer «Los Planes Generales de Educación e Instrucción Pública, y promover el adelantamiento de las artes y ciencias» cuya ejecución supervisarían las Juntas Departamentales.
Algo muy importante que no puede dejar de mencionarse es que, en la Constitución de 1828, el Estado asume la responsabilidad de garantizar: «La Instrucción Primaria gratuita a todos los ciudadanos,
la de los establecimientos en que se enseñan las ciencias, literatura y artes; la inviolabilidad de las propiedades intelectuales y los establecimientos de piedad y beneficencia».

En 1833, durante el proceso de consolidación de Educación Primaria, fue creado el Departamento de Instrucción, incrementándose el número de planteles. Precisamente Gamarra en su segundo gobierno (1840) fundó la Dirección de Educación Primaria como órgano normativo encargado de preparar los planes y programas, así como buscar la aplicación de un método único en la enseñanza.
Los niveles educativos de aquella época en el Perú, estuvieron definidos por la Educación Primaria o Elemental y la Educación Superior. La primera se dio mediante las Escuelas Lancasterianas gratuitas, teóricamente con sustento legal democrático, mas en la práctica predominaba la instrucción colonial, es decir la educación como un privilegio de casta en el que se marginaba al esclavo negro y al indio.
La Educación Superior se impartía en las universidades y colegios mayores. Las Universidades según Valcárcel eran centros donde se obtenía un título después de haber recibido muy poca instrucción,
mientras que los Colegios Mayores eran calificados como Centros de Actividad Educativa. Funcionaban cinco Universidades: «San Marcos de Lima, San Cristóbal de Huamanga en Ayacucho, San Antonio de Abad en el Cusco, Santo Tomás y Santa Rosa de Trujillo y San Agustín de Arequipa».
Entre los antiguos Colegios Mayores de «San Carlos», «San Fernando» y el de la «Independencia» se impartían enseñanzas de tipo universitario en los campos de filosofía, derecho y medicina. Se dice que fueron los planteles más efectivos en la vida cultural del Perú.
El 14 de noviembre de 1840 se fundó el «Colegio de Guadalupe», desde cuyo seno el pedagogo español Sebastián Lorente contribuyó al progreso de la educación en el siglo XIX. Entonces afirma Valcárcel, surge un típico enfrentamiento de los colegios nuevos, llamados «Menores» (Guadalupe) con los antiguos «Mayores» (San Carlos). Posteriormente los colegios nuevos se transformaron en los actuales planteles de secundaria, mientras que los mayores fueron absorbidos por las universidades. Por ejemplo, del Colegio Mayor de San Carlos, renacen revitalizadas, las Facultades de Letras, de Ciencias
y de Derecho San Marcos, mientras que el Colegio de San Fernando es punto de partida para una reorganización de la Facultad de Medicina de la citada universidad. Sebastián Lorente representa un tipo de docente liberal en Guadalupe, frente a la posición conservadora del clérigo Bartolomé Herrera en San Carlos.
La educación femenina, cuyas raíces están en el momento de la emancipación, también hizo presencia en esta época. El protector San Martín pretendió crear una Escuela Normal de Mujeres, pero el Libertador Bolívar y su Consejo de Gobierno fundan los Gineceos del Cusco y Lima. El nacimiento de la Escuela Normal Femenina se dio en 1863 durante el gobierno de Santa Cruz.
La educación femenina se caracterizó por ser eminentemente doméstica, moral y patriótica y de tipo memorista. Su finalidad principal fue formar esposas modelo que fueran el sostén social de la familia.
Los planes y programas de estudio diferían según la escala de clase. La educación comenzaba en las escuelas de primeras letras y concluía en los colegios de educandas. Las mujeres no tenían acceso a las Universidades ni a los Colegios Mayores. La docencia Universitaria y no Universitaria en este lapso no fue la más alentadora, debido a dificultades de orden económico y a la discriminación por razón de sexo. A igual cargo, las mujeres docentes ganaban menos que los varones; habiéndose generado un déficit que, incluso ya en 1825 trató de suplirse haciendo un llamado a las señoras de la alta sociedad para que colaborasen en la enseñanza primaria.

FINES DE LA REFORMA EDUCATIVA:
La reforma del sistema educativo persiguió tres grandes fines:
.Educación para el trabajo y el desarrollo.
.Educación para la transformación estructural de la sociedad, y
.Educación para la autoafirmación y la independencia de la Nación Perú

EDAD MEDIA
En la Edad Media, durante el siglo IX ocurrieron dos hechos importantes en el ámbito educativo. Carlomagno, reconociendo el valor de la educación, trajo de York (Inglaterra) a clérigos y educadores para desarrollar una escuela en el palacio. Por su lado, El Rey Alfredo promovió instituciones educativas en Inglaterra que eran controladas por monasterios.
Persia y Arabia desde el siglo VI al IX tuvieron instituciones de investigación y para el estudio de las ciencias y el lenguaje. En el desarrollo de la educación superior durante la edad media los musulmanes y los judíos desempeñaron un papel crucial, pues no sólo promovieron la educación dentro de sus propias comunidades, sino que intervinieron también como intermediarios del pensamiento y la ciencia de la antigua Grecia a los estudiosos europeos.
Para este tiempo se abrieron varias universidades en Italia, España y otros países, con estudiantes que viajaban libremente de una institución a otra. Las universidades del norte como las de París, Oxford y Cambridge, eran administradas por los profesores: mientras que las del sur, como la de Italia y Alcalá de España, lo eran por los estudiantes. Sin embargo, la educación era un privilegio de las clases superiores y la mayor parte de los miembros de las clases bajas no tenían acceso a la misma.